El Otro Maestro
Tenía muchas ganas de que llegase el día. Por fin iba a poder visitarlo.
Había leído maravillas de él. Su majestuosidad, su elegancia y su categoría estaban al nivel de los mejores. Cuantas cosas se podían averiguar con tan solo contemplar sus obras.
“Deseo que llegue ese día más que nada en este mundo”, les dije a mis padres en incontables ocasiones, semanas antes de mi partida.
Puedes leer el resto del relato en el libro "Origen"